viernes, 6 de marzo de 2009

Poemas de Jaime Sabines

Durante el primer parcial de la clase de Lengua y literatura, analizamos poemas de diversos autores.A continuación incluyo 2 poemas de Jaime Sabines que me parecen interesantes y original, y que además analizamos en clase durante el parcial pasado:

El peatón

Se dice, se rumora, afirman en los salones, en las fiestas,
alguien o algunos enterados, que Jaime Sabines es un
gran poeta. O cuando menos un buen poeta. O un poeta
decente, valioso. O simplemente, pero realmente, un
poeta.
Le llega la noticia a Jaime y éste se alegra: ¡qué maravilla!
¡Soy un poeta! ¡Soy un poeta importante! ¡Soy un
gran poeta!


Convencido, sale a la calle, o llega a la casa, convencido.
Pero en la calle nadie, y en la casa menos: nadie
se da cuenta de que es un poeta. ¿Por qué los poetas no
tienen una estrella en la frente, o un resplandor visible,
o un rayo que les salga de las orejas?


¡Dios mío!, dice Jaime. Tengo que ser papá o marido,
o trabajar en la fábrica como otro cualquiera, o andar,
como cualquiera, de peatón.

¡Eso es!, dice Jaime. No soy un poeta: soy un peatón.
Y esta vez se queda echado en la cama con una alegría dulce y
tranquila.



La Luna
La luna se puede tomar a cucharadas
o como una cápsula cada dos horas.
Es buena como hipnótico y sedante
y también alivia
a los que se han intoxicado de filosofía.
Un pedazo de luna en el bolsillo
es mejor amuleto que la pata de conejo:
sirve para encontrar a quien se ama,
para ser rico sin que lo sepa nadie
y para alejar a los médicos y las clínicas.
Se puede dar de postre a los niños
cuando no se han dormido,
y unas gotas de luna en los ojos de los ancianos
ayudan a bien morir.


Pon una hoja tierna de la luna
debajo de tu almohada
y mirarás lo que quieras ver.
Lleva siempre un frasquito del aire de la luna
para cuando te ahogues,
y dale la llave de la luna
a los presos y a los desencantados.
Para los condenados a muerte
y para los condenados a vida
no hay mejor estimulante que la luna
en dosis precisas y controladas.






2 comentarios:

  1. Vaneeeeee

    Se dice, se rumora, afirman en los salones, en las fiestas,
    alguien o algunos enterados, que Vane es un
    NIÑAza... sé un peatón... yo lo seré!!
    TE QUIERO

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  2. Hola Vane!

    Estos dos poemas de Sabines me gustan mucho, son un reflejo de la personalidad de este gran autor, sencillos, directos, amorosos y tiernos. Siempre usando las palabras precisas, aunque algunas suenen fuertes, para decir exactamente lo que siente.

    Creo que los poetas han padecido de ese mal, por un lado, ser reconocidos con premios, vivas y glorias por su gran capacidad creadora, sensibilidad, pasión por las letras; sin embargo, viven modestamente, algunos diríamos que hasta en la miseria, por eso cuando salen a la calle, apenas los conocen. En los libros son gigantes, caminando, muchas veces su figura se difumina. En fin. Así es el oficio de ser poeta.
    Saludos, Maritere.

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